Skip to content

Vika

Cuando quedé embarazada y me enteré que venían 2 bebés, me propuse encontrar un obstetra que pudiera contenerme y acompañarme en mi primer embarazo. Siendo vegana y deseando un parto vaginal no era algo sencillo, hasta que una amiga, que había logrado PVDC con Emi, me lo recomendó.

En cada consulta podía ver el respeto y cuidado que tiene por la mujer embarazada y la dedicación a su profesión, eso me hacía sentir contenida y segura, dejar de buscar tanto en google y confiar en mi obstetra.
Sabíamos que para que se diera un parto vaginal como deseaba, ambos bebes tendrían que estar en cefálica y llegando a la semana 35 notamos que no pasaría, ya que Rio estaba en podálica trabandole el paso a su hermano Calixto que si estaba en cefálica listo para salir.
El 29/4 a las 6am Ani me atendió el llamado con todo el amor del mundo (sin habernos conocido antes, pues pandemia) y me dijo con tranquilidad y amor los pasos a seguir después de la rotura de bolsa.

Me dijo 8am estamos ahi con Emi. Llegamos con mi pareja y Emi y Ani ya estaban super listos para recibirnos con unas sonrisas que inundaban la sala de alegría.   Recuerdo desde el minuto 1 de mi internación, me trataron con amor, respeto y cuidado, siempre indicandome los procesos que se estaban dando y que iba a pasar próximo.
Unas semanas antes había plasmado mis deseos de que Rio y Calixto nacieran con mucho amor y respeto en un plan de parto, que por temas de tiempo nunca llegué a presentarle a Emi, ahora entiendo que nunca hizo falta escribir ese PP: Emi los recibió con tanto amor y cuidado como lo soñé.
Me hicieron pasar el mejor parto que podría haber tenido y deseado, contenida y cuidada. Sin dudas me dan ganas de tener más hijos para vivir nuevamente esa experiencia de alegría y respeto por la nueva vida.