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Valeria Carina Veloso

Lo soñé y en más de una oportunidad… que mi querido amigo traería a mi 2do hijo varón a este mundo…
Con Emiliano nos conocemos desde hace casi 19 años, estudiamos juntos Enfermería en la Universidad Nacional de 3 de Febrero y desde ahí con idas y vueltas, cada uno con sus ocupaciones, trabajos y demás: el cariño sigue intacto, cuando nos vemos parecería que el tiempo no pasó, podemos hablar de cualquier cosa, reírnos…no sé… es una persona tan auténtica, profesional, empática, apasionada por lo que hace (y no estoy perdiendo objetividad, quien lo conoce da fe de ello) que siempre es una alegría enorme conversar o pasar aunque sea un rato con él.
Continuo mi relato: con muchas dificultades para quedar embarazada de mis 2 hijos (5 años intentando con cada uno de ellos), me había puesto un límite de intento a los 42 años.
Le pedí a Emiliano que me recomendara alguna colega suya especialista en fertilidad para intentar por ese medio ya que por “via natural” hacían casi 5 años que intentábamos y nada sucedía. Realizamos un tratamiento In Vitro en marzo 2017 que resultó negativo y en el mes de junio tras la pérdida de mi madre, logré el embarazo de modo convencional (uno se va, otro llega dicen…) cuando lo llamé a Emi para avisarle, se mataba de la risa 

Alrededor de la semana 24 de embarazo comencé a tener contracciones y no le prestaba mayor importancia hasta que mi esposo se lo comentó a Emi (mi 1er hijo nació a las 34.6 semanas), de inmediato me indicó para que me realice una eco transvaginal para poder apreciar el cuello uterino y efectivamente se estaba “borrando” paulatinamente con lo cual empecé con reposo relativo pero aún así el cuello seguía desapareciendo y con ello aumentaba el riesgo de tener un hijo prematuro extremo…justo a mí!!! Enfermera de Terapia Intensiva Neonatal!!! …total que en la semana 28 de gestación (mediados de diciembre 2017) terminé internada con reposo absoluto en la Suizo.
Sin que Emi me lo diga (lo conozco y su cara lo decía todo, nada indicaba que el bebé se quedaría para completar su gestación en mi útero,)…pero me propuse llegar a las 37 semanas y lo logré!
Agradezco el apoyo logístico-emocional de Emi, me hizo el aguante los 58 días que estuve internada y logramos el objetivo: que Lisandro nazca a término y sano, fue difícil quedarme “atornillada” a la cama, pero estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por mi bebé.
Decirle a Emi que lo quiero, respeto, admiro y le deseo lo mejor siempre por este medio, es plasmar en letras lo que en varias oportunidades le he dicho personalmente…y qué cosa mejor puede haber que un amigo querido traiga a tu hijo al mundo? Es lo más!!! Justo y tal cual lo soñé!!! 

P.D: Quisiera además expresar mi más sincero agradeciento a su equipo de trabajo y en especial a Ana que es una divina total!