Afortunadamente, con el equipo medico que elegí para tener mi primer hijo tuve una muy buena experiencia. Tuve un embarazo tranquilo y un parto vaginal excelente.
Es por esto que cuando mi anterior obstetra me dijo que se iba a vivir a otra parte, pensé que no iba a encontrar a otro que me generara tanta confianza. Mi vara quedaba alta y eso me daba un poco de miedo porque ademas, me había costado mucho encontrarlo. Por suerte no fue asi.
Cuando quedé embarazada por segunda vez, me recomendaron a Emiliano. En la primer consulta ya sabia que era lo que yo estaba buscando. Fue amable, conciso y me comentó su forma de trabajar: con eso me convenció mas.
Lo que mas me gustó, ademas de su forma de explicarme las cosas, fué que me trató como si fuera mi primer embarazo. Yo tenia dudas y muchos médicos que visité antes de llegar a Emi, daban cosas por sentado o les molestaba que pregunte. Él me contestaba todo, aunque la respuesta fuera obvia.
Tuve un embarazado saludable, igual que con el primero. Llegando a las 41 semanas no habia indicios de parto, y con todo esto de la pandemia no queríamos esperar mucho. Yo no vivia cerca para hacerme los controles diarios y decidimos que lo mejor era esperar hasta el ultimo dia de la semana 41, sino había que inducirlo. Lamentablemente llegue a ese dia sin novedades y un poco de miedo. Nos encontramos con Anahi en la Suizo como habíamos quedado, y aunque fue largo y duro porque tuvimos que empezar desde cero todo el trabajo de parto, ella se portó excelente en todas las horas que pase ahí y lo logramos!
A la tarde llego Emiliano y supuse que faltaba poco. Sus chistes, las charlas mientras me revisaba y su tranquilidad me ayudaron a relajarme y a juntar las ultimas fuerzas.
Tiziana nació perfecta y yo me recupere a las horas. Si bien el parto fue mas largo de lo que yo esperaba en mi cabeza por ser el segundo, ellos fueron profesionales y me contuvieron en todo momento.
Gracias por ayudarme a traer a mi Tiziana al mundo!