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Romina Velazquez

Dejamos nuestra huella porque siguiendo huellas llegamos a Emi, si Emi, no Dr. Pucherman.

En la semana 10, alarmada por la cantidad de cesáreas de mi ginecólogo de años, quien empezó siendo mi obstetra, emprendí la búsqueda de quien sería la persona que me ayude a traer al mundo a mi hijo. Fui a ver el primero, Emi fue el segundo y a los otros dos de la lista, no tuve necesidad de confirmarles la cita; de repente me di cuenta que ERA ÉL, él era LA persona. Ya no había más dudas, no había más miedos..
Todo iba bien, hasta que en la semana 25 con una leve pérdida me detectan placenta previa y eso condujo a cesárea programada, en la semana 39, jueves 16 dijo Emi y para que vean que genio es, llegue a la clínica con contracciones de parto. Ciro y Emi habían decidido que día me convertiría en mamá.. y nació con 3,800 como había dicho Emi midiéndome la panza, teniendo una eco en mano q decía 3,400 dos días antes.. Groso!

Mi primera buena decisión como mamá fue saber elegir a la persona. Solo en algo me fallaste Emi, te tenias que transformar en pediatra después del parto!!
A 14 días del nacimiento de Ciro, mis únicas lágrimas puerperianas fueron cuando caí en la cuenta que después de sacarme los puntos, no te veía más
Eternamente agradecida!
Les dejo la sonrisa de agradecimiento de Ciro