Skip to content

Rita

Cuando decidimos que queríamos ser papás nos pusimos en la búsqueda de obstetra, yo ansiaba un parto natural, pero soy (según yo) grande y a eso le sumo que no tengo un peso ideal y sabía que tenía que buscar un profesional que fuera como Emi, y así llegamos a él; sacamos el turno en plena pandemia para una consulta preconcepcional y cuando llego el día ya teníamos un evatest positivo y un susto para mil.
Cuando me senté adelante de él me temblaba todo, y él todo lo que hizo fue darme tranquilidad y amor, como en cada consulta hasta que llego Rita. Yo era un manojo de nervios con 85mil preguntas, pensando que con el peso que tenia mi embarazo era complicado y Emi lejos de preocuparse me dijo: ” estas tan sana que te embarazaste” y yo estoy segura que mis ojos se llenaron de lagrimas.

Todo el embarazo fue una fiesta, fue loco, como nosotros, pero todo lo vivimos llenos de felicidad. Emiliano es esa persona que te agarra la mano y sabes que todo va a estar bien, y así fue.
Yo tenía la presión un poco loca así que de antemano sabíamos que mas de las semana 40 no íbamos a pasar, teníamos todo organizado, en la semana 38,5 en la mitad del control se sentó, nos miro a los dos y nos dijo, de acá al Finochietto, no sabíamos si reir, llorar o gritar; en cuestión de horas Rita estaría en nuestros brazos…
Tal cual lo pautado nos internamos para llevar a cabo la inducción del parto, nos recibió Ana con un amorrrrr de otro planeta, supo calmarnos y acompañarnos de una manera excepcional y para nuestra sorpresa, cuando recién empezaba el trabajo de parto vino Emi y ahí estuvimos los 4, entre risas, música, pujos, bailes y contracciones, pasaban las horas, deben haber sido 5 o 6, pero Rita no se encajaba (y no lo hizo, porque es digna hija mía jajaja). Con el amor que lo caracteriza Emiliano nos planteó que a pesar de tener dilatación completa Rita no se iba a encajar, y que podíamos seguir intentándolo pero que estaba difícil, así fue como decidimos ir a cesárea, pero sabiendo que lo habíamos dado todo. Con una sonrisa Emi trajo al mundo a nuestra amada Rita Daria, que nació con 3,010kg y una cabellera hermosa, al ritmo de Kevin Johansen.

Todo lo que paso ese día y todo el embarazo es MAGIA. Y una de las cosas que mas me acuerdo es que cuando la cirugía había terminado y Rita estaba con su papa, Emi se acerco a mi, me dio besos en la frente, me felicitó y me dijo que mi bebita era hermosa, yo no se si se dimensiona lo amoroso que eso fue para mi. Parir en pandemia es muy difícil, porque uno no tiene el contacto con el entorno que uno desearía, pero sin dudas, él y su equipo son TAN cálidos que hace que uno se sienta muy cerca.
Gracias Emi por tu amor y tu contención permanente, vivimos este embarazo de una manera única y lo disfrutamos infinito gracias a vos, a la confianza que nos diste siempre. gracias Ani, gracias a todo el equipo porque fueron maravillosos con nosotros..
Hoy hace mas o menos 4 meses de ese día y para nosotros parece que fue ayer.