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Mi cesárea respetada

Hola soy Florencia! Desde que tengo memoria que leo e investigo sobre maternidad porque es un tema que me apasiona y me interesa mucho. Desde mucho antes de buscar a mi primer bebé, empecé a seguir obstetras y equipos que respetaban los derechos y deseos de los padres y del bebito por nacer.

Desde que conocimos a Emi con mi esposo nos sentimos escuchados, respetados e informados.
Gracias a Dios tuve un embarazo hermoso sin ninguna complicación, pero con los miedos y dudas de cualquier madre primeriza. En cada consulta Emi se tomo el tiempo de contestarnos cada una de ellas y de contarnos cada detalle de lo que iba a suceder ese gran día.

OBVIO que yo soñaba con mi parto vaginal, pero también tenia en mi cabeza que podía no serlo y que si ese día tenia que ser cesárea, quería que sea una decisión nuestra como papás y no de un equipo que estuviera “apurado” por irse.

Si de algo siempre estuve segura es que iba a confiar 100% en lo que Emi me aconsejara, porque sabia que había elegido un obstetra que iba a velar por mi salud y seguridad. 

El 10 de julio a las 9:30 de la mañana rompí bolsa, llame a la partera y juntas decidimos esperar unas horas para ver si se desencadenaban las contracciones. A las 14hs nos encontramos en el Sanatorio, yo estaba sin ninguna contracción ni dilatación. Me dieron la opción de inducir el parto u optar por una cesárea y me explicaron los procedimientos detallados en un caso u otro. 

Las palabras de Emi fueron: LA DECISIÓN ES TUYA, YO NO PUEDO ELEGIR POR VOS. Y ahí fue cuando volví a decirme a mi misma: ¡Elegimos bien el equipo para acompañarnos!

Junto con mi esposo decidimos que Viccenzo nazca por cesárea y fue HERMOSA y RESPETADA! Pusimos nuestra música, nos trataron con amor y respeto, alcé a mi hijo y lo amamante en sala de partos y cada segundo que recuerdo fue inolvidable.
GRACIAS Y MÁS GRACIAS a Emi y a todo su equipo por trabajar con pasión y excelencia. 

Si estas embarazada y me estás leyendo te dejo un consejo: no te conformes!! ese día es único y la decisión de cómo parir es tuya (siempre y cuando no haya una complicación de salud en el medio).