Conocí a Emiliano a través de un grupo de Facebook donde mencionaban que acompañaba PVDC. Si bien lo había conocido un año y medio antes de quedar embarazada, dudaba por que no me quedaba tan cerca el consultorio y se me complicaba con mi hijo mayor.
Decidida a intentar un parto aposte en la semana 17 a quedarme con él. Emi fue muy claro con los riesgos de un PVDC desde el comienzo, así y todo se mostró dispuesto a acompañarnos y durante todo el embarazo me atendió de manera cálida y tomándose todo el.tiempo del mundo, como si no hubiera otras pacientes en la sala de espera. Siempre con una sonrisa y dispuesto a escuchar, tan importante para cualquier paciente!
Mi bebé eligió nacer en la 39.5 cuando él estaba de vacaciones, por ende nos asistió Guillermina, quien trabaja con él con la misma calidez y excelencia. Durante el trabajo de parto tuve una rotura uterina, porque la estadística existe y es real! Gracias a Dios y a la ciencia médica mi bebé y yo estuvimos bien.
Gracias Emiliano y Guille por estar, por cuidarnos y explicar las cosas como son! Mi experiencia muestra que hay que informarse pero siempre dejarse acompañar por un equipo que se formó para asistir y cuidar!