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La llegada de Juana

Agustina Bence Pieres
A un año de la llegada de Juana les cuento como fue nuestra experiencia.
Lo conocí a Emi por una amiga hermana que es paciente de gineco y al quedar embarazada, luego de un largo camino de búsqueda y perdidas, me dijo “lo vas a amar”. Ya estaba casi de 3 meses, con seguimiento de mi gineco especialista en fertilidad cuando comienzo a buscar obstetra. Fui a uno, fui a dos, me faltaba Emi y otra doc. recomendada, pero sentía que iba a ser El. Justo el día del turno para conocerlo mi compañero no pudo venir así que me acompañó mi hermana. Al salir la mire y le dije que ya me había decidido iba a ser Emiliano el que me acompañara en este proceso. Lo mejor que me pudo decir fue que estaba tan sana que me embaracé, y así fue como lo vivimos un embarazo pleno, hermoso súper saludable.
Llegó la pandemia y fue la forma en que nos tocó terminar el proceso. Muy cuidado pero relajado sin paranoias.
Comencé con contracciones espaciadas dos días antes del parto. Las fui controlando y contándole a Anahi para que me transmita calma. Así fue como el 26/5 estabamos en lo de mis viejos y ya las contracciones fueron más seguidas, si fuera por mi mamá ya estaba internada hacia 1 día atrás. Llame a Ana y nos fuimos al sanatorio a que me revise. Al llegar al Finochietto a las 23hs, nos estaba esperando ella con su paz y sonrisa, me reviso y nos dijo que tenía 3cm de dilatación y había roto bolsa asique ya me quedaba internada. Enseguida pasamos a la sala de prepartos, monitoreo, goteo y a bailar cuando el dolor me lo permitía con la música de los Cafres que sonaba en la tele.
Por suerte segui dilatando súper bien al rato ya fuimos a la sala de partos, llego la anestesia amorosa y luego de un pinchacito todo fue una fiesta. Pujando un rato con ayuda de mi compañero y Ana una genia. Llego Emi con cara de dormido a eso de las 2 y algo de la mañana pobre. Y un ratito antes de las 3 Juana ya estaba sobre mi pecho. En el último pujo me dijo el doc que la agarre y la termine de sacar… una locura hermosa que nunca me voy a olvidar.
Una experiencia divina, la verdad que el parto para mi era un cuco misterioso y lo vivi espectacular.
Todo termina las 3:40 de la mañana los tres en la habitación, la bebé a upa del papá y yo comiendo pollo con papas un éxito!!!

Agustina Bence Pires