Skip to content

Giovanna di Vincenzo

Mi hermosa Oriana nacio el 30/10/2017 a las 22.06 con 3730kg…números que jamas se olvidan, como tampoco la mano de quien lo hizo posible, aquella que tocó a mi bebe por primera vez.
Di con Emiliano por un grupo de fb  (si, ese que mencionaron varias mamás) del que luego sali porque me generaba inquietud y cierta inestabilidad con respeto a lo que yo realmente quería en mi parto, no conocia a estas mujeres y como tambien habia muchas experiencias feas, la cosa me alertaba pero todo hacia menos que darme paz asi que me prometi abandonarlo una vez cumplida su funcion y eso hice.

Habia salido llorando de una primer consulta con una obstetra y me sentia tan atrapada en un sistema comercial que me hubiese ido a parir arriba de un monte, pero no es mi cultura ni mi creencia asi que me di el tiempo buscar. Consulte con varios y cuando por fin fui al consultorio de Emiliano, la secretaria me aviso que quizas habia que reprogramar, que el estaba esperando un bebe que se le habia dado por nacer… Que feliz me puse, nunca fui tan feliz de irme a mi casa sin consulta y pensé  «hoy es ella mañana puedo ser yo» él era el medico… Yo lo sabia y ni lo habia visto. Fui a una consulta con otro que ya tenia reservada (la piba conoció a toda la lista en cartilla) pero yo lo queria conocer a EL.
Por fin me llega el dia del turno reprogramado y lo conozco, dulce, sereno, simpatico… Me dio tanta paz.. Nos reimos… Recordamos personas en comun… Me dedicó muchisimo tiempo para responder atentamente a cada una de las preguntas tontas que le debo haber hecho y que me inmagino todas les hacemos… No son tontas… Lo se, pero yo me di cuenta que estaba mas asustada por las experiencias ajenas que por lo que yo misma estaba viviendo.
El embarazo fue de manual… Yo soñaba con mi parto vaginal, posiblemente sin anestesia segun me tocara el dolor;mi bebe no se habia dado vuelta todavia y ya estabamos en semana 32 por lo que en este tiempo se habia pensado en la eventual necesidad una cesarea programada; que triste tener que programarle a tu hijo el dia de su nacimiento pensaba, me parecia ya imponerme en su vida pero bueno, frente a la salud poco importaba mi sentir y no se podian correr riesgos. Yo empeze un largo camino de ejercicios y prácticas para lograr que se volteara y Emi me apoyo en cada momento, contestando toooodas las preguntas y las inquietudes, guiandome siempre en las mejores elecciones a tomar sin nunca dejar de escuchar mi necesidad. Pero un dia en semana 37 de pronto se dio vuelta de forma evidente y yo volvi a soñar con poder vivir mi parto soñado, asi eso significaba peregrinar de rodillas con una endivia en la oreja en posicion de loto tres veces por dia yo lo hubiese hecho… hice DE TODO: homeopatia, yoga, eutonia, ejercicios de parteria tradicional mexicana, moxibustion, agopuntura…. Todo.
Llega la semana 40 y me tocaba mi primera revisacion y cabe destacar que Emi habia tenido la delicadeza de avisarme en el control anterior. Mi cuello del utero estaba de vacaciones: cerrado, entero, posterior… Pero blando. Y como no podia evitar destacar lo bueno me dijo «bueno… Por lo menos esta blando». Me quiso dar a entender que no ibamos muy encaminados a un parto vaginal. Pasan los dias y me tenian que tocar los monitoreos frecuentes porque ya iba a entrar en la semana 41 pero…. Semana 40.5, un lunes 5.30 am empezaron las contracciones, derechito a lo constante, cada 6 minutos( impresionante la precision). Todo me parecia tan fenomenal, desde observar mi cuerpo que hacia eso con tanta exactitud y sabiduria a los nervios de este momento que parecia estar llegando. Pierdo el tapon, sangro… Le aviso a Emi y me escribe el por whatsapp y mail»anda al sanatorio que esta anahi», me visto y voy… Ella tan divina con su gorrita que le recogía el pelo y la mirada de quien esta despierto desde muy temprano, me atiende con la dulzura de quien hace eso por primera vez(que importante no? Porque la primeriza era yo), me dejo pasar, me revisó, me dio mi tiempo, pese a que habia un bebé naciendo no me descuido en ningún momento. Llega Emi, (para recibir al bebe que llegaba), y esta vez tengo que confesar que si ya lo queria antes, lo terminé de amar: mientras me revisaba pasaron los 6min y llego una contracción, me toco la panza, en voz baja me pregunto si me dolia «aqui, aqui, aqui» tocandome la espalda con pequeñas caricias. Me apoyo la mano en el hombro y me regalo una mirada compasiva que me dio la fuerza de una leona y pense»duele pero puedo seguir bancando, no me voy a perder por un poco de dolor» en esa mirada tambien lei cierta sabiduria que me queria avisar de que no iba a poder tener mi parto soñado, mi situación seguia verde y cerrada. Me vuelvo a mi casa caminando a ver si eso ayudaba a mi beba y a mi en esta azaña(por la calle no les puedo explicar la cara de la gente cuando yo paraba entre una contracción y otra… Muy bizarro, jajaja). Vuelvo a mi casa ya eran las 14h me acuesto un ratito a descansar y las contracciones paran, cosa que no me gusto ni un poquito. Tiempo media h me siento y rompo bolsa pero poco como un goteo. Le escribo a Anahi para ver si tenia que volver y me cita una h despues para chequear el estado de ese goteo y el color porque no se veia muy limpio. Vuelvo al hospital: tacto, todo cerrado, habia meconio… Se termina de romper la bolsa(que alivio) y me dicen que me tengo que quedar… Mi mama se va a dejar las cosas en la habitación y mi pareja se queda conmigo, empezamos a tomar conciencia de lo que estaba por suceder, nos organizamos un poco, tiempo de avisar la familia . Hay que ir a cesarea, no queda otra, Emi ya me habia dicho que inducir solo generaria sufrimiento en ambas y que no cambiaria el resultado. Ya esta… Me entrego, (me lloro la vida mientras) Anahi lo manda a llamar y llega despues de un ratito todo empilchado y elegante y lo primero que le digo antes de romper en llanto es «que facha doc» despues no pude mas y me puse a llorar por la tremenda frustración, tenia terror a la operacion y a la anestesia, nunca entre a un quirofano… Estaba asustada. El tan dulce me dijo» porque lloras si vas a conocer el amor de tu vida? »
Desde que entre en la sala de preparación hasta entrar al quirofano todos fueron increíbles y muy atentos, todos se presentaban, me decian su especialidad y lo que venian a hacer conmigo, las enfermeras en el quirofano re dulces me calmaban, Anahi me hacia caricias y me tenia las manos. Llega el anestesista, un GENIO, mucha paciencia con mi temor y una mano firme y decisa. Hacen entrar a mi marido Y al final llegó la cereza del postre, Emi, todo vestido de azul, con su barbijo todo listo, lo escucho hablar con el resto, siento que todavia mi sensibilidad en las piernas permanece como me habia avisado el anestesista pero me parecia que todavia faltaba para que corten. Siento que Emi me toca la panza varias veces y pienso»debe estar palpando donde cortar» hasta que me sorprende el olor de la cauterizacion… Por dios… Eso es genial… Estoy super presente, me abrieron y no siento NADAAA. Ahi le pregunto a Emi y me contesta «ya esta en un toque la escuchas llorar», despues de hacer varias maniobras para sacarla de mi pequeña pelvis me bajan el toldito y me presentan a mi estrellita, mi pequeño Buddha, puro cachetes y cabeza, tiempo a cortarle el cordon me la pasan envuelta en un… algo…todavia sucia,para que se quede con nosotros… Ya eramos tres! Oriana se va en neo con el padre para burocracia etc mientras a mi me hacen un bordadito. Seguiamos riendonos y haciendo chistes durante la operación, todos alegres, en este clima nacio mi bebe y no para de reirse… Nació donde todos sonreian. Emi se despide acariciandome la cabeza y yo recuerdo haberle agarrado ls mano y habersela besado(mientras seguia llorando de emocion) esa mano q le dio el mejor final a este milagro… O quizas el mejor comienzo… es un graaaan medico y las personas que lo rodean son todas y cada una elegidas con un criterio de conocimiento, sabiduria y humanidad… Y porque no, sentido del humor.
Yo que le tenia pavor a la cesarea tuve la mejor… Una marquita pequeña ahora, que como una sonrisa me recuerda el dia mas feliz de mi vida! Gracias Emiliano por todo tu cariño, dedicion, cuidado, advertencias, preparación y seguimiento antes durante y despues. Gracias por tu amor…(nunca mas te vas a liberar de mi). Eternamente agradecidos
Giovanna, Fabio y Oriana (y Mara, flamante abuela tana que te adora)