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Catalina Ungaro

Conocimos a Emiliano después de que el obstetra que habíamos elegido nos lo recomendara porque él se iba de viaje justo para la fecha de parto.

Desde el primer momento nos sentimos cómodos y nos acompañó durante todo el embarazo con nuestras dudas y preguntas de papás primerizos.

El día que nació Sofi llegamos al Sanatorio tipo 11.30 de la mañana después de varias horas de trabajo de parto en casa. Unos días antes nos había dicho que la cabecita estaba bien abajo, que no faltaba mucho!. Anahí nos recibió con una sonrisa y luego de hacerme el tacto (10cm y se toca la cabeza, dijo con cara de sorprendida!) nos pasó rápido a la sala de parto. Enseguida llegó Emiliano y estaba pujando. Dolía obvio, pero todas las miradas me hacían sentir bien (Anahí, Emi, el anestesista que no recuerdo su nombre).

Nos acompañaron todos con tranquilidad incluso cuando Sofi no quería salir! Por suerte y con un último pujo largo y fuerte nació finalmente. Emi me dijo que la agarre yo, y así la terminé de sacar y me la puse en el pecho. El mejor momento de la vida sin dudas.

Gracias por tanto!

Nos encontraremos en unos meses nuevemente para el round #2!!