Supimos de Emi buscando y buscando. Concretamos un turno y cuando salimos de la consulta nos dimos cuenta que era ÉL el elegido!
Su manera de explicarnos las cosas y su forma de encarar los temas era especial, a medida que pasaban los meses Emi nos sacaba todas las dudas y consultas que teníamos (de padres primerizos).
Su calidez al expresarse y transmitirnos tranquilidad hacia que reafirmemos nuestra decisión en cada momento. Es notable su dedicación y predisposición.
Se iba acercando la fecha estimada y las ansias y el nerviosismo aumentaban. En medio de una pandemia y cuarentena obligatoria tuvimos uno de los últimos monitoreo, en la semana 40 y mediante consulta de por medio, Emi mira la impresión del monitoreo y decide revisarme, para nuestra sorpresa ya tenía 5 de dilatación, Valentino estaba listo para salir. Ese mismo día nos internamos en el Finocchietto con absoluta tranquilidad y plena confianza en Anahí, Emi y todo su Equipo.
Así fue que el 16 de Abril, 20.30hs estábamos en el Sanatorio haciendo el ingreso, 21.30 en la sala de pre-parto y en las manos de Anahí, llegando las 22.45hs nació nuestro hijo! Como dijo Emi, “un parto soñado”; no los tengo contabilizados, pero no fueron más de 10 pujos…
Sin dudas fue la mejor elección, los volveríamos a elegir para nuestro próximo hijo/a. Dejaron en nosotros una huella imborrable y por sobre todo una experiencia positiva como primer embarazo y parto.
Simplemente GRACIAS por acompañarnos en la llegada de nuestro bebé.
Araceli, Leonardo y Valentino.