Skip to content

Agustina

Hoy finalmente llegó el día del alta obstetrica. Ya desde que llegué a la sala de espera estaba emocionada, viéndola  llena de embarazadas.  Me puso contenta cuando me dijiste que nos veíamos en el proximo evatest positivo. Pero al salir me invadió una profunda nostalgia. Disfruté tanto los 9 meses del embarazo que definitivamente lo voy a extrañar. Parece q fue tan solo hace unos dias cuando te conocimos por primera vez. Llegamos a vos por recomendación de mi ginecólogo Eugenio Piraino. Cuando le pedí que me recomendara un obstetra con quien pudiera tener un parto respetado pero siempre buscando que tanto mi salud como la del bebe no corriera riesgo , él no lo dudo y me dio tu nombre.

Desde la primer entrevista me sentí profundamente contenida y tranquila con tus palabras. Soy una persona muy ansiosa y sin dudas que haber podido disfrutar de cada etapa del embarazo fue gracias a tu contención.   Las 40 semanas y 3 días que tuve a Gregorio dentro mío fueron extraordinarias… puro disfrute! Cada vez que te consultaba si podía hacer algo siempre me explicabas con criterio por que si podía hacerlo…o por que no… así que pude hacer gimnasia, eutonia, irme de viaje entre otras cosas.

Finalmente llego el 13 de septiembre y ahí empezó el momento mas mágico de mi vida. A las 2 de la mañana rompí bolsa pero dudé en llamar a Anahí a esa hora porque no quería despertarla o molestar.  Finalmente hicimos el llamado, su voz ya me tranquilizo: cálida, dulce y risueña. Ella me sugirió encontrarnos a las 5 en la Suizo porque que todavía no tenia contracciones.   Entre las 2 y las 4.30 hice el trabajo de parto en casa: empecé con contracciones que fui controlando con la ooooo de eutonía y la pelota de esferodinamia…a las 4 me bañè y salimos a la clínica.   Llegamos a las 5 y Anahí con una inmensa sonrisa me examinó … tenia 3 cm de dilatación. Pasamos a la sala de parto donde pasamos las horas con Anahí y mi marido escuchando Jack Johnson con las luces bajas, bailando, charlando, riéndonos.  A las 7 ya tenía 5 de dilatación. Ahí te avisamos a vos y al anestesiólogo.  A las 8 ya con 9 de dilatación me colocaron la anestesia. Cuando te vi entrar supe que todo iba a estar bien.  Me cuesta encontrar las palabras para describir todo lo que paso después. Recuerdo a mi marido alentándome, haciendo la “o»; a vos diciéndome “puja, vamos Goyo”;yo abriendo los ojos y vos diciéndome: “ toca acá que se asoma la cabeza”; yo mirando sin entender si era realidad o un sueño.  Mientras tanto de fondo sonaba la música que habíamos .elegido: Jason Mraz , la letra decia: “When you love someone, Your heartbeat beats so loud, When you love someone, Your feet can’t feel the ground “. Nuevamente escucho tu voz que me indicaba que tenía que volver a pujar. Finalmente a las 9.05 te veo con mi hijo entre tus manos, lo levantas y me miras y me decís que lo agarre pero yo estupefacta te digo “no se que hacer» y ahí me lo colocas encima de mí . Ya nada vuelve a ser lo que era. Ahora Gregorio está entre nosotros: respira, me huele, busca mi pecho. Emi, nos ayudaste a traer vida a este planeta. El amor entre mi marido y yo creo a nuestro hijo que gracias a tus manos ahora esta con nosotros. Fue todo entre irreal y mágico, con algo Kafka y de García Márquez; un sueño real, realismo mágico puro.

Gracias a Emi y a todo el equipo:  la huella que ustedes dejaron en nosotros es imborrable!

Gregorio, Agustina y Lucas