Conocimos a Emi cuando estábamos de 20 semanas, después de conocer a otro obstetra que no nos había gustado. Ahí fue que, junto con Lucas (mi pareja) nos dimos cuenta de que era súper importante un profesional que nos escuchara, nos explicara y respondiera a todas nuestras dudas. Fue así que, a través de un grupo de Facebook, dimos con el nombre de Emi.
En cuanto lo conocimos, nos dimos cuenta de que queríamos que sea él con quien queríamos atravesar el proceso del embarazo y parto. Veníamos con varias dudas, pero sobretodo con la necesidad de encontrarnos con alguien sincero en quien pudiéramos confiar.
Yo quería que el parto fuera lo menos intervenido posible, tenía dudas sobre peridural, episiotomia, oxcitocina sintética y demás, y todo fue súper aclarado x Emi en la 1er consulta.
El embarazo fue genial, y las consultas también.
Llegada la semana 40, Eliseo no tenía ganas de salir y Emi estaba tan relajado como nosotros.
En la semana 41 y 1 día, a las 9.30 am empecé con contracciones. Después de varios llamados, a las 16 hs nos encontramos con Anahi (la partera del equipo) en la clínica y a las 19.30 (que para mí fue una vida entera) recién pudieron darme la peridural, un alivio enorme!
Estuvimos con Emi y Anahi casi 2 hs mas pujando, pero el bebé no se encajaba en el canal de parto para salir. Finalmente fuimos a cesarea porque no hubo forma de ubicar la cabeza de Eliseo que, una vez nacido, vieron que tenía doble vuelta de cordón.
Si bien tenía muchas ganas de tener parto vaginal y no se pudo, sé que tanto yo, como Anahi y Emi, hicimos todo lo posible porque eso se cumpla. Además haber vivido el trabajo de parto es inolvidable y sin dudas fue súper beneficioso. Por último pero no menos importante, al final del camino no importa tanto de qué manera llega tu hijo al mundo, sino que ambos estemos sanos y felices de encontrarnos de este lado.
Estamos súper agradecidos con el equipo y especialmente con Emi y Anahi por habernos ayudado a traer al mundo a lo más importante de nuestras vidas. Es una experiencia increíble que merece ser vivida cerca de gente hermosa como ellos.